1. Las revalidas son un
modelo pedagógico arcaico, que está basado “en una sucesión continua de exámenes
configurados como barreras”. Detrás de esto se oculta el intento de “impedir a
la mayor cantidad posible de alumnado que pueda ejercer el derecho a la
educación”.
2. Dejan a nuestros
hijos fuera del sistema educativo. Recuerdan que las reválidas desaparecieron en 1970 porque
“impedía la permanencia en la educación de la mayoría del alumnado”. Si se
vuelven a aplicar, tendrán como consecuencia directa que una buena parte del
alumnado, aunque tenga todas las enseñanzas superadas, no pueda proseguir
estudiando lo que quiere, por lo que “su futuro académico y laboral se verá
gravemente afectado”.
3. Deslegitiman al
docente. Las revalidas minusvaloran las evaluaciones de los maestros. Según CEAPA, se pone al profesor
“en tela de juicio hasta que un examen externo corrobore, si es que lo hace,
que su evaluación es correcta”. Además, obligan a dedicar “un tiempo valioso en
su preparación”, lo que contribuye a “desvirtuar los objetivos primordiales de
la educación”.
4. Las hacen personas
ajenas a nuestros hijos e hijas. Los encargados de elaborar y corregir las reválidas “no conocen
en absoluto al alumnado que evaluarán” lo que genera “un estrés innecesario” en
padres y alumnos, quienes saben que se lo jugarán todo con ellas. “Quienes las
realicen no podrán saber ni valorar su progreso educativo, el esfuerzo de
muchos años de estudio, las circunstancias personales que les hacen especiales
en muchas facetas de su vida que no serán evaluadas en absoluto”. Las reválidas
“pueden tirar a la basura el trabajo de un mínimo de 13 años para el título de
la ESO y de 15 para el de Bachillerato”.
5. Negarán una
titulación a los estudiantes. El alumno que no pase la reválida, se queda sin título, algo que
según CEAPA “no existe al finalizar la Educación Secundaria Obligatoria en
ningún país de nuestro entorno”.
6. Frenan el acceso al
Bachillerato y la Universidad. Según los padres de CEAPA, las reválidas tienen como misión
lograr que el mayor número posible de alumnos no puedan pasar a Bachillerato ni
llegar a la Universidad. “Es un recorte del derecho a la educación pública y
del ataque a nuestro precario Estado del Bienestar”.
7. Están cuestionadas
por toda la Comunidad Educativa. No sólo colectivos de padres como CEAPA, sino sindicatos de
alumnos, profesores, gobiernos autonómicos y otros implicados en el sector
educativo han criticado las revalidas como sistema de evaluación. “Sólo quienes
forman parte del Gobierno actual, y el partido que lo sustenta, insisten en
imponer estas pruebas externas”.
8. Buscan un negocio
para unos pocos. Tras las reválidas se
desarrollará una industria de negocios destinados a preparar a los alumnos con
más dificultades para superarlas. “Es sólo mero negocio para unos pocos a costa
del sufrimiento de una parte importante de la sociedad”.
9. Son precarias y sin
tiempo de preparación. Aunque se supone que las revalidas comienzan a finales de este curso, todavía “ni tan siquiera han sido
desarrolladas a tiempo para que el alumnado sepa de qué se le examinará, ni
para que el profesorado sepa cómo ayudarle”. De ahí que CEAPA las califique de
“auténtica chapuza legislativa que genera indefensión e inseguridad jurídica al
alumnado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario